Además de mantener una vigilancia en vacas en producción, es importante vigilar que las vaquillas no cuenten con problemas pódales, existe un efecto sobre las cojeras antes de iniciar la vida productiva. Existe evidencia científica que  demuestra que las vaquillas que sufren de cojeras antes de iniciar su vida productiva tiene 30.8% de ser sacadas del establo antes de completar su primera lactancia, es decir, 6 veces más probabilidades de descarte. Los problemas pódales van más allá que solo el bienestar animal, también existen efectos reproductivos y sobre la producción de leche.

Si no se tratan, las cojeras pueden convertirse en un importante problema de salud y bienestar del ganado. 

EFECTOS EN LA REPRODUCCIÓN. 

• Vacas con problemas pódales tienen un aumento de días abiertos de 30 días 
• 2.6 veces más probabilidades de desarrollar quistes ováricos.
• 2.8 veces más probabilidad de aumentar los días al 1er servicio
• 15.6 veces más probable de aumentar los días abiertos
• 9 veces más probable de tener más servicios por concepción
• 8.4 veces más probable de ser descartada en comparación a sus compañeras de hato 

EFECTOS SOBRE LA PRODUCCIÓN DE LECHE

• Vacas con una puntuación de 4 a 5 en la escala de locomoción tiene una pérdida de producción de leche de 9 al 15 %
• 340 kg menos de leche

Los factores de riesgo en vacas lecheras para la presentación de problemas pódales son muy diversos, entre ellos:

• Factores que están relacionados estrechamente con el animal (vacas en transición, edad, producción de leche, comportamiento y genética) 
• Nutrición (Acidosis ruminal, falta de minerales, exceso de proteínas, hipocalcemia, cetosis, etc)
• Manejo (Tipo de explotación, instalaciones, recorte de pezuñas, etc)
• Entorno (Higiene, suelo, estrés calórico, etc). 

PREVENCIÓN

• Recorte de pezuñas 
• Uso de pediluvios 
• Vigilancia de las vacas altas productoras (La mayoría de las cojeras se producen en los 70 días después del parto, cuando la vaca está alcanzando su pico de lactación. Es probable que estas cojeras estén ligadas a los cambios del puerperio y que su manifestación clínica tenga lugar entre 40 y 70 días después).  
• Mejorar la higiene de corrales
• Aportar vitaminas y minerales en la ración
• Recorte del exceso de tejido córneo
• Evaluación de la locomoción a la salida de la ordeña